El 10 de octubre fue el día mundial de la salud mental y desafortunadamente, en México hay prejuicios, mitos y desinformación que impiden recibir y buscar el apoyo para un tratamiento. Sumando la pandemia, ésta hizo que el índice de personas con depresión aumentara un 25% durante el primer año, resultando en llegar a tener una conducta suicida.
Entre las condiciones del por qué las personas no reciben apoyo, es porque la gran mayoría creen que no la necesitan porque ellos solos pueden solucionarlo (grave error creer eso).
Estudiantes jóvenes son de los más afectados por la depresión y la ansiedad, aunque en las mujeres se observa más estos trastornos, los hombres por lo general lo expresan con su conducta y adicciones.
Ahora, enfocándonos en los adultos, su espacio de trabajo influye en su bienestar emocional, y como ya hemos hablado antes, la reducción de productividad es una de las causas. Durante el 2021 el 15% de los adultos reportaron síntomas de depresión.
Para combatir esto, lo primero que hay que hacer es eliminar el estigma de la salud mental tanto en el trabajo como en la escuela y en el hogar, proporcionarles a los empleados programas de capacitación, establecer pautas claras que identifiquen, prevengan o rehabiliten a los jóvenes, incitar a tener un equilibrio entre la vida laboral o estudiantil con la vida personal, encontrar actividades o temas ajenos y desarrollarse no solo profesionalmente.
Lee, escucha, aliméntate sanamente, duerme, haz ejercicio y obtén ayuda terapéutica para tener un proceso de introspección y autoconocimiento.